Desde la conquista hasta el siglo XX
Compiladores: Rodolfo Nicolás Capaccio, Rosita Escalada Salvo
Páginas: 180
ISBN: 978-950-579-498-0
El que viaja a menudo comerá cuando pueda o cuando tenga comida. O en muchos casos, no comerá; o no tendrá para beber. Todo depende de si viaja caminando, o en carreta, o en avión, o a caballo, si va de noche o de día, si hay tiempo para matar un animal que sirva de alimento, si hay que encender fogata o no para cocinar, y tantas cuestiones, dependiendo de qué época y de qué lugar estamos hablando.
Todas esas cuestiones y otras más: hambre, falta de comida, o abundancia de ella, provisiones a remudar o echarse a perder, aquí en Misiones o en La Rioja, o cualquier parte de las Provincias Unidas (hoy Argentina), en el siglo XVI o en el XX, es la oferta que nos hacen Rosita Escalada y Rodolfo Capaccio con “La comida de los viajeros”, obra que continúa a “La mirada de los viajeros” que viera luz hace poco tiempo atrás desde la Editorial Universitaria.
También incorporan en el trabajo al tradicional mate, herencia guaraní. Tomar mate incita a la conversación, es muestra de atención al visitante o al compañero de trabajo, es compañía en la soledad. Mate es la infusión hecha con hojas molidas de la Ilex paraguariensis, pero también es el recipiente donde se prepara la infusión, ya sea porongo, de cuerno, de plata, de madera, de vidrio, de pezuña, o de porcelana. Hay quienes lo toman amargo, otros lo toman dulce, con espuma o sin espuma… mate al fin, digestivo, depurador y antioxidante.
A disfrutar de la lectura sobre viajeros y comidas, acompañados de un rico mate misionero.